Tuesday, November 23, 2004

Capa 1 copia

Zas!

Y bajó la niebla de golpe, y se quedó arropándome -y a tí, y a él, y a ellos- durante más de una semana con su manto recién sacado del photoshop -capa nueva, difusión al cincuenta por ciento-. Vino y cambiaron tus gestos -y los míos, y los suyos, y los vuestros- agachándonos al momento la cabeza, obligando a nuestros ojos a controlar constantemente si seguimos teniendo los pies en mismo sitio.

Y bajó la niebla de golpe y decidió aliarse con el silencio, con los árboles desnudos, con el frío, con la noche y las farolas encendidas. Y a nosotros -y a ellos también- nos dió por callarnos y asentir tranquilos, tan habituados como estamos a dejar de disfrutar del tiempo durante nueve meses al año.

Thursday, November 18, 2004

En los grandes almacenes

Busco botas para andar lo más cerca de la realidad que sea posible. Que tengan refuerzo tanto en los talones como en la puntera. Y que no sean muy caras, que no me cuesten disgustos, ni sinsabores ni dolores de cabeza de esos que aparecen a las cuatro de la tarde, cuando intentas echarte la siesta.

También necesito, pero esto ya no es tan necesario, un mapa de baile, de esos que marcan por dónde debes poner los pies para que te salga una buena salsa, o un mejor chachachá. Saber mover las piernas en algunas ocasiones puede sacarte de más de un atolladero.

Sin duda, caminar por la delgada línea de la incertidumbre está lleno de ventajas: cada vez que te caes, tropiezas con una certeza.

Wednesday, November 10, 2004

Inútil

No sé realmente si me importa que aquella noche, tras un juicio ridículo, me cortaran los dedos. Una vez que te acostumbras (es verdad que la primera semana de convivencia con mis muñones fue muy traumática), empiezas a comprobar que los dedos no son tan necesarios.
Descubres qué util son las pajitas para sorber la sopa, y qué divertido es hacer catapulta con los garbanzos intentando acertar dentro de la boca. Relaja, porque tardas mucho más en comer, haces mejores digestiones. Vives más.
He cambiado de ropa: fuera las camisas, fuera los pantalones. Los centinelas están preocupados porque haya empezado a usar chilaba. Pero que no se preocupen, no soy ningún terrorista.
Lo que más me jode es que ya no puedo disfrutar del vicio nocturno de hacerme pajas.

Wednesday, November 03, 2004

Alicia queriendo a Pinocho

Manda huevos.

¿Cabré en una maleta? Nunca lo he intentado, lo reconozco. Pero no dudo tampoco el hecho de que me hace mucha ilusión. Quizás esta noche, cuando llegue cansado a casa, sin ganas de nada más, salvo aflojarme la corbata y sentarme en el sofá a ver qué hacen en televisión, lo compruebe.

Quizás saque la maleta grande, la que usé cuando me marché de casa de mis padres, y me mida. La etiqueta dice que tiene capacidad para ochenta litros. Y si el noventa por ciento de nuestro cuerpo es agua, yo debería poder entrar. Es cierto que probablemente tenga que hacer un ejercicio complicado de contorsionismo, dislocándome un brazo, retorciendo una pierna, y llegándome a pegar lametones en las ingles con la boca, pero creo que, a la postre, merecerá la pena.

No puedo olvidar, antes de hacer la prueba, dejar una nota en la mesa de la cocina para que la vea la asistenta, con la dirección de tu casa, para que sepa dónde tiene que enviarme.

Tuesday, November 02, 2004

Por repetir

Sartenes y azulejos y paredes y edredones recién estrenados amarillos y gatos que maullan pesados a los pies de la cama y parqué y lijadoras y tapas de calamares y manteles escritos y recuerdos de familias lejanas en Kuala Lumpur y mirillas y amigas que tienen novios que tocan la guitarra y debates sobre política interestatal y bolsos de disfrazados progresistas y calles todas iguales para hoy y fotografías y obras de teatro y cartas y muertes y dolores de tripa y ganas de vomitar y vómitos de colacao y maletas con ropa arrugada y condones usados desperdigados por el suelo como minas antipersonales y píldoras del día después y pizzas recién hechas y refrescos de limón con burbujas y sandwiches en mal estado y gemidos y más gemidos y algún gemido más y fotografías provocativas imitando una película de Medem y proyectos y expectativas y fines de semana aún por venir y edificios modernistas.

Eso y mucho más.