Thursday, August 05, 2010

El monasterio de piedra contra mi tejado

Te añoro te deseo te espero te dibujo te pienso te imagino te hago y rehago te cito te muestro te enseño te espero de nuevo te digo cosas al oído cuando dormimos juntos te escribo te beso en el aire te visito de noche sin que tú lo sepas te canto te grito tarareo te escaneo te estudio te aprendo te recito como si fueses versos de Goytisolo más o menos te echo de menos te llamo en sueños te llamo despierto te llamo somnoliento te despierto te hago tostadas los domingos por la mañana con mantequilla y mermelada te hago el amor y tú me lo haces a mí te insisto te pinto te mancho el ombligo te quiero a manos llenas te quiero te quiero te quiero te muerdo te lamo te pringo te quiero decir cuánto te quiero cuando te conectas te noto cerca y a veces te noto lejos te busco te busco te encuentro te califico y recalifico te taso y, en todo caso, otra vez te quiero. Y siempre a manos llenas.