Thursday, November 18, 2004

En los grandes almacenes

Busco botas para andar lo más cerca de la realidad que sea posible. Que tengan refuerzo tanto en los talones como en la puntera. Y que no sean muy caras, que no me cuesten disgustos, ni sinsabores ni dolores de cabeza de esos que aparecen a las cuatro de la tarde, cuando intentas echarte la siesta.

También necesito, pero esto ya no es tan necesario, un mapa de baile, de esos que marcan por dónde debes poner los pies para que te salga una buena salsa, o un mejor chachachá. Saber mover las piernas en algunas ocasiones puede sacarte de más de un atolladero.

Sin duda, caminar por la delgada línea de la incertidumbre está lleno de ventajas: cada vez que te caes, tropiezas con una certeza.