Friday, October 22, 2004

Por dos, sin anillo

Preservativos usados, al pie de la cómoda. Un par de ellos. Un carguero descargando en el puerto, aún con el amanecer meditabundo en el cielo. Gaviotas. Alcohol de quemar. Pasta de dientes y envoltorios rotos. Sábanas blancas. Catálogo del ikea abierto por la sección de hogar. Albornoz a rayas. Legañas. Dolor de espalda.

Caminante de vías rápidas. Accesorio futil de cuerpos vanos. Cáncer de las relaciones estables. Lamentable acto de empatía al otro lado del auricular. Pendular movimiento de las lenguas sibilinas. Cuidados intensivos multiplicados por ene menos uno. Mierda embotellada para disfrute del personal del servicio de limpieza.

Empieza por pensar qué camino hay que escoger, Alicia. Éste, ese, aquel. Amarillo, verde, azul. Qué cable cortar, que jersey de punto tejer. Qué camisa comprar. Por que... ¿para qué aprender a coser, si lo tienes de tu talla en la segunda balda, sección femenina? Yo lo he visto. He estado allí.

Camino amarillo.
Ahí le tienes.