Thursday, November 08, 2007

Adiós, Simón y Julia, adiós

Duro va a ser. Nosotros deja de tener sentido. Ahora son sólo un tú por ahí y un yo por este lado y entre ambos una línea recta que marca una distancia gélida atroz perversa eterna jodidamente eterna. Nosotros. Tres sílabas que cada vez que las pronunciabas sonaban angelicamente dulces. Con lo amargo que soy yo. Con lo amargo que son mis lágrimas, mis actos, mis enredos inútiles. Metacabrón, que es cabrón al cuadrado. Nosotros. No somos otros. Neutros. Nítidos y diáfanos y claros a partir de ahora. Borradores. Habrá otros hombres. Follarás polvos de escándalo y te lamentarás por haber desaprovechado el tiempo con un tipo que se corre al primer minuto. En mi defensa diré que el amor se me escapaba a borbotones porque quería estar dentro tuyo. Con las ganas que tenía esta mañana de tí. Habrá otras mujeres. Follaré polvos decentes en los que a los veinte minutos me preguntaré sobre qué placer encuentra la gente en mantener relaciones sexuales. Si al fin y al cabo son un mero ejercicio matemático. No más cítricos saltando los domingos a mi cama. Sí a tu cama. No más tostadas, no más redacciones mientras tú duermes. No más siestas. No más paseos. No más historias.

No más nadas.