Canta Cecilia, canta

Albert Camus no dirigió ninguna película, así que no me líes. Ni me enredes. Olivetti. Que eres una jodida olivetti que marca las teclas deliciosamente bien. Anda que no sabes nada. Nada. Y yo estoy aturullado y ayer he dormido como el culo porque solo hacía que visionarte en todo tipo de postura, en todo tipo de posición, arriba, abajo, a la izquierda, a la derecha, adelante detrás un dos tres. Pero no estabas. Y sólo mi ordenador ronroneaba y hoy vuelvo a tener una crisis de resultados. Que no logro encestar, o hacer gol, o meterla. Que no tiene nada que ver, por supuesto.

Y podría pedir audiencia al papa o acudir a la llamada de un psicólogo argentino o revisarme toda la filmografía de Stephen Frears o encomendarme a algún santo o emplear amuletos o cualquier cosa con tal de encontrar el consejo preciso. Pero son tantas las dudas y los temores que me quedo estancado e inmovil e inerte e imbécil perdido.

Es por ello que el insomnio ha ganado la batalla esta noche. Y como canta Tarik no habrá segunda vuelta que jugar.