Friday, July 08, 2005

Yo me bajo en Atocha

Agobio de cuentas e informes y bolígrafos desgastados como cuchillos romos como picaportes de puertas desvencijadas que chirrían como los goznes que hace tiempo no se utilizan como el sexo de un anciano que simplemente se conforma con vivir como los cobardes que piden que nos enfrentemos en guerras a las que pertenecemos como en viejos siglos antiguos siglos que no vienen a cuento como el precio de la lechuga en el mercado de debajo de mi casa que cada día está más cara como la vida en general que nos ha tocado en suertes o en desgracia como montar en el metro de Londres una mañana equivocada, la que no toca.
Agobio de mesa llena de papeleos de teléfonos de objetivos de pistolas en la sien.