Thursday, February 24, 2005

La secretaria de Dios

La secretaria de Dios no tiene ni idea de cómo hacer para que su historia funcione. Es una chica silenciosa, con falda larga, camisa blanca, zapatos y medias negras. De película de años sesenta, sin mucho afán, sin muchos intereses. Pero es que ella querría escribir un diario, y cartas de amor, como Jaume Sisa, aunque siguiendo una mecánica un poco más inteligente.
Ella no mantiene relaciones sexuales, no surge la oportunidad, no se revuelca en la cama como una gata en celo. En cuanto tomando un café con algún chico de los que le presenta Remedios les dice su profesión, pierde todo el atractivo que por su botón desabrochado podía pertenecerle. Soy la secretaria de Dios. Y ellos eso lo relaciona con castidad, casticismo, catolicismo, laicismo, misa, hostias, pan de molde, calvario, sacerdotes, opusdei, papa, virginidad, matrimonio. Cuando en verdad ella pasa de su jefe, no le hace todo el caso que éste se mereciera, o que más bien debiera merecerse. La secretaria de Dios querría pasarse a la competencia, y ser Penélope Cruz en vez de Victoria Abril.
Aunque Victoria Abril también tiene su aquel, femme fatal también es, seguro que la chupa de muerte.

La secretaria de Dios busca trabajo en el infojobs, pero se mofan de su experiencia.