Thursday, February 03, 2005

Taylor y las divas

Que soy un as no lo dudo. Que soy un tipo con suerte, tampoco. Que tú tienes las orejas demasiado grandes, la cadera de una diva del soul y los pezones como almendras, tampoco lo pongo en el cajón de la incertidumbre, sería tontería. Que cuando te quedas a dormir en mi piso y por las mañanas ronroneas y te frotas los ojos protestando por mis ruidos en el baño te ataría al cabecero de la cama para poder sodomizarte tranquilo antes de irme a trabajar, es la verdad más absoluta después de la teoría del caos.
Irme a trabajar. Aquí, entre todos estos papeles. Las nóminas sin firmar. Y mira qué día es. Y sin pasear al perro. Y sin comprar condones. Y mañana nochevieja, y cenamos con tus padres.
Soy un as. La tengo grande.

¿Qué suerte, no?

No. Seguro que no.