Friday, February 18, 2005

Esa canción con notas para piano

Pasear al perro se llame como se llame sea de la clase que sea. Ver Gattaca. Preparar el pollo con curry en cacerolas desvencijadas con color a quemadura. Ver Dogma. Andar por el parque viendo a los críos de quince años preparando milimétricos los botellones. Ver Olvídate de mí. Recoger la ropa tendida al sol las camisas los pantalones las bragas los calzoncillos con pinzas en la cuerda de un lado al otro de la azotea. Ver Cypher. Ducharnos apuntándonos con la alcachofa enjabonándonos con suma fruicción y sumo placer encharcando el suelo colándose por las baldosas molestando al vecino riendo. Ver En la ciudad. Trepar por entre las piezas del puzzle para encontrar grises blancos negros y un final en una pared crucificado. Ver La gata sobre el tejado de zinc. Tumbarnos en la cama a ver pasar las horas con el sol apuntándonos primero a los pies luego a la cintura a la cara a la pared al techo esperando que venga la luna a apuntarnos primero a los pies luego a la cintura a la cara a la pared. Ver Mogambo. Esperar al día siguiente sin mucha prisa con intensidad evitando al autobusero que aguarda que guardemos las maletas en el maletero y nos sentemos en el asiento del fondo. Ver Olvídate de París. Hacer el amor. Ver Persiguiendo a Amy. Mostrarnos escribirnos dedicarnos montarnos mordernos besarnos lamernos estrujarnos arañarnos acariciarnos. Ver Noviembre dulce. Pedir hora masticar chicle disfrutar de fuegos artificiales beber zumo.

Parte de lo que me debes.